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El aceite de Krill Superba2™ se extrae del krill antártico Euphausia Superba. Es fuente de ácidos grasos omega-3 de cadena larga (EPA y DHA), fosfolípidos, colina y astaxantina.
Beneficios:
Extracto lipídico de krill antártico Superbakrill2.
2 perlas por la noche
No sobrepasar la dosis diaria recomendada.
*Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta variada y equilibrada ni de un modo de vida saludable. Consulta con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplemento.
El aceite de Krill Superba™ se extrae de la especie de krill antártico Euphausia Superba. El krill son un crustáceo similar al camarón. Es fuente de ácidos grasos omega-3 de cadena larga (EPA y DHA), fosfolípidos, colina y astaxantina.
El krill se alimenta principalmente de algas (fitoplancton), y es el principal alimento de ballenas, mantas y tiburones ballena.
El aceite de Krill Superba concentra cuatro nutrientes clave, que lo hace diferente al resto de omega 3 del mercado y lo diferencian en el mercado de suplementos.
El aceite de krill es más que un simple suplemento de omega-3. Tiene mayor biodisponibilidad que el aceite de pescado convencional, por lo que es necesario tomar menos dosis para obtener resultados favorables. El aceite del krill antártico tiene una característica muy importante: Los omega-3 de cadena larga del Aceite de Krill Superba® están unidos a fosfolípidos y por ello tienen una mejor incorporación en diversos órganos como el cerebro, el corazón y los ojos, que las fuentes de omega-3 en forma de triglicéridos (suplementos de omega a base de pescado).
En general, no ingerimos suficiente Omega 3. Un estudio de 2016 publicado en Progress in Lipid Research rebeló que el 97% de la población mundial tiene un nivel inferior al nivel óptimo de omega-3 en su cuerpo. Los niveles más bajos de omega-3 se observaron en América del Norte, América Central y del Sur, Europa, Oriente Medio, y en menor medida en Asia sudoriental y África. Otro estudio de 2017 realizado en EE. UU. y Alemania encontró que a pesar del conocimiento adecuado de la población sobre los beneficios para la salud de los omega-3, el 98% de la población mostraba niveles por debajo del rango óptimo para la protección cardíaca y la protección contra las enfermedades cardiovasculares. El omega 3 se encuentra en pescado azul, semillas de lino y chía principalmente.
El aceite de krill, ayuda a reducir los niveles de LDL colesterol y triglicéridos en sangre y puede aumentar los niveles de HDL Colesterol, debido a su alto contenido en Omega 3. Actúa como un potente antioxidante gracias a la astaxantina.
El poder antioxidante del aceite de krill antártico es muy alto:
El aceite de krill ha demostrado tener efectos beneficiosos relacionados con la salud del corazón, como la reducción de los niveles de triglicéridos en sangre, que son un factor de riesgo para la enfermedad cardíaca. Aumenta el índice Omega 3 (un aumento de este índice del 4% al 8% reduciría el riesgo de enfermedad coronaria en aproximadamente un 30%).
Reduce el riesgo de padecer enfermedades enfermedades cardiovasculares.
Reduce la presión sanguínea.
Los omega 3 y la colina son fundamentales para el funcionamiento de nuestro cerebro y ojos. Los fosfolípidos ayudan en el transporte de omega-3 DHA a través de la barrera hematoencefálica, así los omega 3 pueden llegar hasta nuestro cerebro y beneficiarnos de sus propiedades.
Mejora de la memoria, concentración, la función ejecutiva del cerebro en adultos diagnosticados con TDAH y una menor probabilidad de deterioros cognitivos relacionados con la edad (demencia y enfermedades neurodegenerativas). Apoyo de la salud cognitiva de los niños.
Ayuda en la prevención y manejo de desórdenes depresivos.
Ayuda para combatir el estrés, la ansiedad y el insomnio.
La colina y los omega-3 son importantes para mantener una función hepática saludable y ayudan al metabolismo adecuado de la grasa. Reduce la acumulación de grasa hepática.
Los omega-3 juegan un papel importante en la regulación de la inflamación sistémica, lo que puede tener un impacto crucial en la protección de nuestras articulaciones a largo plazo. El aceite de krill puede mejorar los síntomas del dolor articular y mejorar la rigidez y la movilidad articular, gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
Alivio de síntomas causados por osteoartritis y artritis reumatoide (reducción de la inflamación, del dolor y la rigidez).
Los ácidos omega-3 son especialmente importantes para ayudar a mantener la salud ocular. La mayor concentración de DHA en el cuerpo se encuentra en la retina.
Combate los síntomas de la sequedad ocular, así como la inflamación, irritación y enrojecimiento ocular.
Los omega-3 juegan un papel en la modulación de la hidratación y la elasticidad de la piel. Los fosfolípidos omega 3 hidratan las células de la piel, le aportan elasticidad y retienen la humedad de la misma, dejando como resultado una piel más tersa y suave.
Alivias los síntomas emocionales y físicos relacionados con el síndrome premenstrual
Apoya el funcionamiento y a fuerza muscular. Ayuda a la recuperación tras el entrenamiento
Comparado con otras fuentes de omega-3, el krill es muy apreciado, porque sus ácidos grasos clave son más biodisponibles. El primer y más notable beneficio que encuentran los consumidores de aceite de krill, es que se necesita una dosis menor. Otro beneficio destacado es la ausencia de reflujo porque los omega-3 del krill se mezclan con el contenido estomacal, evitando los problemas digestivos desagradables, frecuentemente asociados con otras fuentes marinas de omega-3. El aceite de krill está libre de metales pesados, que sí puede haber en los pescados azules.
El aceite de krill aumenta el índice de Omega-3 más rápido que el aceite de pescado gracias a los fosfolípidos. El aceite de krill extraído en frío presenta una eficacia significativa frente al aceite de pescado. Esta mayor eficacia se atribuye a la unión de los omega-3 con fosfolípidos, que facilitan el paso de los ácidos grasos a través de la pared intestinal y hacen aumentar su biodisponibilidad.
Actualmente, existe una gran oferta de complementos nutricionales de omega-3, tanto de aceite de krill como de aceites de pescado o aceites vegetales. Lo más importante es saber leer las etiquetas y prestar atención a su procedencia, a la cantidad de EPA y DHA (en vez de solo a la cantidad total en la perla) y al método de extracción. Para mí, la mejor opción de suplementación con OMEGA 3 es la que os ofrezco a aquí, el aceite de krill Superba. Para vosotros quiero lo mejor. Este es el omega 3 que yo y mi familia consumimos.
Es muy seguro. No deben consumirlo aquellas personas que padezcan alergia al marisco o al pescado.
Consulta con tu médico si tomas antiocoagulantes.
Además, cabe destacar que Greenpeace ha reconocido la pesca de krill como sostenible, ya que se produce sólo en verano, dentro de los 125 únicos días que el krill come plancton y algas, o sea, cuando está más alimentado y contiene más grasa buena, más omegas.
La sugerencia es tomar 2 cápsulas al día, preferible con la cena.
El aceite de krill Superba es 100% rastreable desde sus orígenes en la Antártida. Puedes comprobar dónde fue pescado introduciendo la localización del lote. En este caso el lote comercializado es 150911011
Superba el primer proveedor de aceite de krill en obtener la certificación MSC de pesca sostenible.
Tiene la certificación Friends of the Sea como resultado de sus prácticas y operaciones sostenibles.
No tiene retrogusto a pescado, se elabora sin usar pescado, aunque sí crustáceos. Libre de PCB (policlorobifenilos/dioxinas) y libre de gluten.